Durante los últimos 10 años, el crecimiento inter anual de la demanda de potencia en Guatemala ha sido de 2.48% y el de la energía ha sido de 3.7%, el comportamiento de ambos parámetros está correlacionado con la actividad económica. El PIB durante este período creció en promedio de 3.4%. Considerando que la tasa de crecimiento de la población guatemalteca durante el 2021 fue de 2.07%, es necesario que la economía crezca en un porcentaje mayor con el consecuente incremento en los requerimientos de potencia y energía eléctrica.
El factor de uso del Sistema Nacional Interconectado –SNI- pasó de 64.9% en el 2011 a 74.7% en el 2021, lo que significa que significa que la infraestructura se está utilizando para transmitir más potencia durante más horas en el año, siendo esto un indicador de un mejor uso del sistema de transmisión.
La curva de carga SNI no ha cambiado, sigue siendo la misma que teníamos hace varios años cuando indició a operar el Mercado Mayorista de Electricidad –MME-. Tiene tres bandas horarias muy marcadas, la banda mínima de las 22:00 a las 6:00 horas con el menor consumo de potencia, la banda media de las 6:00 a las 18:00 horas con un consumo medio de potencia y la banda máxima de las 18:00 a las 22:00 horas con el consumo máximo de potencia del día.
Las características de la curva de carga del SNI son las de un país con un consumo residencial, en el que el consumo de potencia se incrementa al máximo valor en las horas en las que la mayoría de la población se encuentra en su residencia, haciendo uso de la energía eléctrica para cubrir sus necesidades básicas tales como iluminación y confort.
Las horas intensivas de uso de la energía eléctrica en Guatemala, no son en los horarios laborales o típicamente productivos, tal y como es el caso en países industrializados en donde el consumo máximo de potencia se observa en horas de la mañana o tarde, en horarios típicamente productivos.
Durante el 2021 el 59.31% de la energía producida en Guatemala fue consumida por los usuarios regulados que son atendidos por las Distribuidoras, el 27.65% fue consumido por los Grandes Usuarios que su mayoría son atendidos por las Comercializadoras y el 13.04% fueron exportaciones de energía, consumos propios y pérdidas. Estos porcentajes no han variado significativamente durante los últimos 10 años. Típicamente el consumo de los usuarios regulados es residencial y el consumo de los Grandes Usuarios es para fines comerciales o industriales.
Siendo que los Grandes Usuarios consumen energía eléctrica para actividades productivas, el incremento en el consumo de energía de este tipo de Participantes del MME, está relacionado con el crecimiento de la actividad económica, el incremento del factor de uso del SNI y la migración hacia una curva de carga con características de un país industrializado.
En el 2013 habían 835 Grandes Usuarios operando en el Mercado Mayorista, actualmente hay 1,350 Grandes Usuarios. Si bien ha habido un crecimiento de 61% en el número de Grandes Usuarios durante este periodo, para que se incremente el uso de la energía eléctrica con fines productivos, se requiere un crecimiento mucho mayor o que se habiliten Grandes Usuarios con consumos de energía verdaderamente significativos.
El inicio de operaciones de Planta San Gabriel en junio del 2020 con su conexión provisional en el sistema de transmisión de 69 kV, fue un hecho importantísimo en el MME. En ese momento se habilitó comercialmente a un Gran Usuario con un consumo de 28 MW, potencia que es suficiente para suministrar energía eléctrica a poblaciones cono la de Huehuetenango, Puerto Barrios, Zacapa o Retalhuleu.
La conexión de Planta San Gabriel inicialmente fue en 69 kV, debido a que la construcción de las líneas en 230 kV necesarias para su conexión en ese nivel de voltaje, se retrasó durante varios años debido a dificultades con hacer valer derechos de vía y algunos sabotajes.
La operación de Planta San Gabriel en 69 kV fue relativamente estable, no obstante, por la capacidad de transmisión de la zona eléctrica a la que se vinculó, su consumo se limitó a 28 MW. Por esta razón la planta tuvo que disponer de algunos MW de generación propia, para poder satisfacer toda la demanda relacionada a sus operaciones.
Durante la operación en 69 kV, Planta San Gabriel sufrió limitaciones importantes en su operación en dos ocasiones, ya que, por condiciones climáticas adversas, torres de transmisión de una línea de 69 kV instaladas en el Cerro Alux colapsaron. Durante estos eventos, se limitó el consumo de Planta San Gabriel a un máximo del 10 MW durante varios días. Fuera de lo anterior, la operación fue estable y con una calidad de energía aceptable, sobre todo si se considera que esta conexión fue un plan B y que el nivel de voltaje no era el ideal para la correcta operación de un consumo de semejante envergadura.
El pasado 4 de noviembre de 2022, después del esfuerzo titánico de muchos profesionales, se logró habilitar comercialmente la operación de Planta San Gabriel en 230 kV. Con esta habilitación concluye exitosamente un proyecto de conexión al SNI y habilitación comercial en el MME que duró más de una década.
Con la conexión en 230 kV, Planta San Gabriel podrá consumir del SNI hasta 31 MW y dispondrá de capacidad de transmisión suficiente para futuras ampliaciones en sus operaciones. Tendrá mayor estabilidad en el suministro y una mejor calidad de energía. Finalmente podrá operar de forma continua para maximizar su producción.
Para que la economía guatemalteca crezca, para que el factor de uso del sistema mejore, para que la curva de carga del país sea más industrial, para que el uso de la energía implique mucha más producción, se necesitan más proyectos con las dimensiones de Planta San Gabriel.
Por esta razón es necesario mejorar la infraestructura con la que cuenta el SNI. No en todos los casos se contará con la férrea convicción que tuvo en Cementos Progreso, para sacar adelante un proyecto que enfrentó múltiples problemas para su conexión y que implicó más de una década de arduo trabajo para lograr un suministro de energía eléctrica adecuado.