Los efectos adversos que produce el cambio climático a nivel mundial han generado preocupación desde la década de 1970, donde por primera vez la comunidad científica acuñó el concepto “Calentamiento Global”. Bajo esta tesis, líderes como Ronald Reagan y Margaret Thatcher incluyeron este fenómeno en sus políticas de gobierno de los 80s como una amenaza para el planeta. No fue sino hasta casi dos décadas después, en 1997, qué bajo el Protocolo de Kyoto se crea la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, sin embargo, la ratificación de dicho protocolo tardaría varios años en ser aprobado por las partes y en 2005 entra en vigor tras la ratificación de diferentes países que actualmente suman 192.
En términos generales el Protocolo de Kyoto estableció objetivos de reducción del 5% de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en comparación del año 1990 a 36 países altamente industrializados y la Unión Europea para el año 2012, de esa cuenta se da vida a los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) donde los países en vías de desarrollo podían certificar proyectos que reemplazarían la emisión de CO2 y emitirían certificados de dichos reemplazos para que fueran adquiridos por países altamente industrializados con el objetivo de acreditar estos certificados a sus compromisos de reducción de GEI del 2012. Si bien los MDL y los certificados o bien conocidos como Bonos de Carbono fueron una alternativa que propiciaría la reducción de GEI, era altamente costoso y burocrático poder aplicar a dicho mecanismo.
Con las diferentes Conferencias de las Partes (COP) y la necesidad de buscar alternativas que calcen con la agenda de la reducción de carbono, el mercado comienza a evolucionar y surgen iniciativas que facilitan la obtención de certificados de energía limpia al ser adquiridos por mecanismos más expeditos y bajo estándares internacionales a los cuales se les conoce hoy en día como Certificados de Energía Renovable (REC), por sus siglas en inglés, la más reconocida es el International Renewable Energy Certificate Standard (I-REC). Este mecanismo aglomera a productores de energía renovable, traders y usuarios finales que buscan certificar sus consumos eléctricos con energías limpias.
Hoy la I-REC Standard promueve que un usuario certifique sus consumos de energía con I-RECs, lo que significa que un productor de energía limpia garantiza, a través de un I-REC, que esa energía fue generada bajo el requerimiento de un usuario final, todo ello bajo la normativa operativa de la I-REC Standard la cual es auditada por burós debidamente autorizados. Bajo este paraguas muchas corporaciones reconocidas a nivel mundial y comprometidos con sus agendas de sostenibilidad se han adscrito al uso de los I-REC, lo que ha motivado que cada vez más los agentes del mercado tengan mayor interés en la aplicación del mecanismo en sus operaciones, tanto en la emisión por un generador de energía como en la redención por un usuario final.
Mitigar el cambio climático es responsabilidad de todos y estos novedosos mecanismos como I-REC Standard promueven una dinámica de concientización con la sostenibilidad de nuestro planeta. De esa cuenta durante el 2022 Electronova atravesó los procesos de certificación y recientemente fue autorizado como un agente participante, lo que nos faculta a poder intermediar entre un agente generador y el usuario final para la emisión de I-RECs. Esto a su vez nos permite ampliar el portafolio de servicios a nuestra cartera de clientes los cuales podrán certificar sus consumos energéticos con títulos confiables y reconocidos a nivel internacional.
Es compromiso de Electronova poder suministrar a nuestros clientes energía confiable y certificada bajo estándares internacionales, con lo cual nuestros usuarios den cumplimiento a sus agendas y estrategias de sostenibilidad que, a su vez, promuevan mayor desarrollo de energías limpias en la matriz energética nacional.
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